BUENOS AIRES.- Sin la presencia de Daniel Scioli, la presidenta, Cristina Fernández, encabezó ayer, desde Casa Rosada, un acto en el que pidió a los argentinos que, a la hora de votar, piensen en qué candidatos pueden sostener las políticas de su gestión. A la vez, arremetió contra Cambiemos y cuestionó sus “contradicciones”.

Con la mira puesta en el balotaje, Cristina buscó exhibir los abruptos cambios en el discurso del frente opositor en torno a la nacionalización de Aerolíneas Argentinas y de YPF, y la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario. “Hoy nos dicen que no van a privatizar Aerolíneas Argentinas, cuando dijeron que sí lo iban a hacer”, señaló.

“Vamos a ir al balotaje porque somos una fuerza democrática y convencidos de esto”, enfatizó durante el acto al referirse a la segunda vuelta que ocurrirá “por primera vez en la Argentina”.

“Habría que preguntarle a los candidatos: ¿qué hiciste cuando recuperamos Aerolíneas, cuando aprobamos Matrimonio Igualitario? ¿Dónde estabas cuando reestructuramos la deuda? ¿Y cuando en Mar del Plata le dijimos no al ALCA?”, marcó en una elíptica referencia al macrismo.

Sin nombrarlo, la presidenta ironizó sobre el líder del PRO y criticó en la falta de contenido de sus propuestas. “Tengo mucho respeto por el otro candidato en términos personales”, dijo; y consideró que Mauricio Macri “es agradable, simpático, le gusta como a mi bailar en los actos”, pero “esa es la anécdota en que nos quieren enredar”.

Mensajes políticos

La jefa de Estado llamó a la militancia a redoblar esfuerzos y continuar el trabajo “casa por casa, dejando de lado cualquier diferencia” para defender el proyecto de gobierno. Simultáneamente, convocó a la unidad y alertó acerca de que buscan fracturar al oficialismo.

“Primero nos dividieron en dos para ponernos en jaque y ahora nos quieren dividir en tres; no seamos tontos, seamos cuadros políticos pensantes y militantes”, enfatizó la mandataria al hablar desde los balcones de la Casa de Gobierno a los militantes.

La jefa de Estado volvió a insistir con que “gobernar no es para cualquiera”. Al respecto, ilustró con que “cuando estás sentado en ese sillón, sos vos el que debe decidir, nadie decide por vos, que nadie se haga los rulos”.

Fue entonces, en el Patio de las Palmeras, cuando hizo referencia al balotaje que disputarán el gobernador bonaerense y el jefe de Gobierno porteño. “Es necesario que, a la hora del conteo, sean más los derechos que las mentiras y las cosas disfrazadas”, manifestó.

Además, la Presidenta convocó a los militantes a “un gran proceso de reflexión nacional” y advirtió que en esta segunda vuelta “no estamos en un partido de fútbol, en un River-Boca, no estamos en una cuestión de oficialismo u oposición, estamos ante la disyuntiva de elegir un modelo de país”.

Fue en ese contexto que la mandataria señaló que “el barco necesita de los 40 millones de argentinos adentro, con diferencias, para que el motor siga andando; porque si no nos hundimos todos”.

Si bien no hizo mención a Scioli, la jefa de Estado sostuvo que “es imposible que todos seamos iguales o que tengamos la misma forma de expresarnos, lo importante son las políticas que se llevan adelante, los nombres no importan”.

Por los balcones

Durante su recorrida por los balcones, los jóvenes de La Cámpora y de Unidos y Organizados la recibieron cantando: “No se va / no se va / la jefa no se va”.

Allí alertó sobre “los mediocres que desde afuera o desde adentro” intentan dividir al oficialismo y los instó a que “hagan como Ulises: átense al palo de la nave y sigan en el viaje, porque tenemos que seguir trabajando”.

“Primero intentaron debilitarnos de mil maneras, desde el Parlamento, con un lock out patronal”, profundizó. Pero aclaró que el kirchnerismo “ha tenido la fortaleza y, pese a todos los pronósticos apocalípticos, aquí estamos garantizando nuevos derechos a los argentinos”.

“Siempre le hacen creer a alguno de los nuestros que si se aparta y hace otra cosa puede llegar a grandes cosas; pero cuando ya no les sirve lo dejan de costado y le ponen el banquito al que realmente quieren que gane el ring”, agregó.

“No quiero a ningún militante hablando mal del otro, los quiero explicando y explicándole a la gente que estas cosas no son magia, que no se mantienen porque sí, que si se cambian las políticas se deja atrás una política de industria nacional y no solo los obreros quedarán sin trabajo”, puntualizó.

No se animó

Mientras Cristina daba su discurso en uno de los balcones se ubicó el diputado electo Máximo Kirchner, quien estuvo escoltado por el jefe de Gabinete y ex candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, y su compañero de fórmula, Martín Sabbatella.

Finalmente, la Presidenta, luego de excusarse de no salir por el balcón que da a la Plaza de Mayo por ser de Evita y Perón, instó a “trabajar por la victoria y por la grandeza de la nación”. (DyN-Télam)

¿Quién ganará el balotaje del 22 de noviembre?